Entre pidiendo permiso, humildemente con frió,
Y me acomode en tu pecho, cual pichoncito en su nido,
Que misteriosos días pasaron llenos de sabiduría,
Quien diría que dos personas tan distantes podrían
Construir algo juntos, me cantas, te canto, me salvas del salto,
Y no caigo sino en tus brazos,
Volver a amar divagar volar, ángel eres guardián de mi desdicha y penar.
Creo, no hay duda,
Piso y marco el paso, te siento y es mió, mi sentimiento no lo tranzo,
Son ideas?, obsesiones?,
Romanzas? posesiones?,
Nada de eso fruta mía, pues de ti eh probado lo
perfecto y desconozco un no
de pasión en esto, mi llanto sonríe que luz tan brillante irradias,
Conviertes mi lágrima en néctar robándole
Su sabor amargo, carezco de ti, de tu beso,
De tu mano y mi mano apretándose jurándose en un eterno rezo,
Cuando todo se vuelve tiniebla,
Y la oscuridad me carcome por dentro,
llamas gritando mi nombre, y todo
es paz es manifiesto,
No hay detalle en ti que no pertenezca a lo perfecto.
0 comentarios:
Publicar un comentario